7 abr 2012
Faustocéntrico
Tengo a Fausto mordiéndome las entrañas, cavilando por mis recovecos, tentándole al tragaperras que hay entre mis piernas, rondándome el abismo. Puta rutina maltrecha. Ilusiones como palos de ciego, y más ciego que la noche de abril en la que nos perdimos. Tengo frío, le digo. Abrígame la piel, arrímate a cada centímetro vendido, entre el temor y las ganas de carne, sudor soez. No me sentiré culpable por atragantarme de vicio, volverse kilométrico y saltar del precipicio con don prepucio lascivo. Te sentará bien tanto vértigo transformado en ruido. Beso en la nuez. Volveremos a reinventarnos despacito, todo sencillo, mejor que ayer, alter ego(céntrico) renacer y despecho a flor de piel-miel, vamos a darnos demo-caña de nuevo, olvida la pose.
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1 comentario:
Me encanta cómo escribes y lo de la máquina tragaperras entre las piernas es genial. Ja, ja, ja. ¡Cuánta imaginación y calidad se encuentra inadvertidamente en este mundo de los blogs! Feliz sábado santo.
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