4 jul 2011
Pánico
Noches de subterfugio, viviendo con prisas en el paredón. Convertirse en la peor versión de Shock Value y ser tu monstruo de ciencia ficción. Echarte de menos como un niño, con el pelo enredado en las bujías de mi tristeza. Lamerse las heridas y las distancias y no tener más lucha que ése paso a paso durante el camino pseudo-marcado. Engáñate, porque te sientes libre y es mentira. Porque la extrañas y quieres creer que es mentira. Porque de perdidos al río, ya no hay razones para tanto desvarío. Ni para gritarte ni para dejarme la voz. Va siendo hora de reconocer que por más honrado que se crea el destino, jamás he creído en él y mi amor, a éstas alturas de la historia, nada nos salvará.
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