22 nov 2011
Barrio
Nos perseguía el odio arrastrando sus mil formas de manifestarse, tú aún hablabas de poesía, en Auschwitz pasamos nuestra mejor tarde. Solías levantarte de la cama cabreada, la tele encendida: Las noticias soltando alguna que otra chorrada, creyendo hacer más interesantes nuestras vidas. Yo miraba para otro lado y me fijé en ésa rubia de Silicon Valley que siempre se vende en la esquina, decían que 20 ya le parecían bastante, así que invertí en amor romántico, del falso, del de "dame una tregua antes de enamorarte, que se nos escapan los días". A veces tengo la cabeza puesta en cualquier otra ciudad y veo a todos esos capullos esforzándose por pasar un buen rato, dejando su rastro de Brumel por el barrio, como si hubieran olvidado que a las 6 de la mañana el más tonto del piso puede ser el colgado del patio. No nos vendrán a buscar -me soltaste- en tu vientre pone "COBARDE".
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1 comentario:
Meike, sin malas ondas, creo que tu idea de mi comentario iba por un lugar equivocado...
Rectificado pues.
Por cierto, ese post mucho más largo lleva escribo bastante tiempo (como muchos) en mis notas.
En fin.
Sin mal rollo,
que estés bien :)
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