Genial, miss illogical, felicítate por tus 15 años eternos. Por tu "me pierde la boquita" y la torpeza permanente. Atrápate en desvaríos que no van a llevarte a ninguna parte (por más ganas que le eches) y luego permítete dudar.
A éstas alturas, lo más sensato es abrir las ventanas y gritar que no crees en nada, dejar el corazón maltrecho tirado en el suelo y aprender a renunciar. Que me falta valor para romperte el miedo pero para partirme el pecho soy un primor.