Después de que Daniel Valdés nos aporreara con su:
¿Por cuánto te vendes?
¿Por cuánto te vendes?
Yo me pregunto:
¿Cómo harán las putas para no llorar,
después de un polvo que no han sentido?
después de un polvo que no han sentido?
Estoy a un soplo de romperme, me duelen las entrañas de indiferencia.